Morelia se encuentra en plena transformación. Con la construcción de su primer teleférico, la capital de Michoacán da un paso decisivo hacia un modelo de movilidad moderno, sustentable y pensado para las personas. No se trata únicamente de una obra de transporte: es una apuesta estratégica para mejorar la calidad de vida de miles de ciudadanos, impulsar la economía local y proyectar una imagen innovadora de la ciudad a nivel nacional e internacional.
Con una inversión superior a los mil 900 millones de pesos, financiados con recursos estatales sin recurrir a deuda pública, el teleférico representa uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos en la historia reciente de Morelia. Su primera etapa cubrirá 5.6 kilómetros, enlazando puntos clave como el Estadio Morelos, el Obelisco Lázaro Cárdenas, la Ciudad Universitaria y el Zoológico. Posteriormente, la segunda etapa ampliará el trayecto hasta Santa María, alcanzando más de 7 kilómetros de longitud y conectando así de manera estratégica la zona norte con el sur de la capital.
El sistema contará con 93 cabinas eléctricas, cada una con capacidad para 10 pasajeros, capaces de movilizar diariamente a más de 22 mil personas. Este avance no solo ofrecerá una alternativa segura y eficiente, también permitirá reducir los tiempos de traslado hasta en un 45 %, descongestionando vialidades y mejorando la conectividad urbana. La tarifa será de 10 pesos, equiparable al transporte público convencional, lo que asegura que el teleférico sea accesible para todos.
Además de su impacto en la movilidad, el teleférico se concibe como un proyecto alineado con la visión de sustentabilidad: funcionará con energía 100 % limpia, contribuyendo a la reducción de emisiones contaminantes y posicionando a Morelia como una ciudad que apuesta por el respeto al medio ambiente.
El beneficio social también es fundamental. Este medio de transporte está diseñado para responder a las necesidades de estudiantes, trabajadores, mujeres, adultos mayores y personas con discapacidad, garantizando accesibilidad universal y promoviendo la equidad en el derecho a la movilidad.
Pero el teleférico no será únicamente una solución funcional: también se convertirá en un nuevo atractivo turístico. Los viajeros podrán disfrutar de vistas panorámicas únicas de la ciudad, sus barrios tradicionales y sus paisajes naturales. Con ello, Morelia añade un elemento distintivo a su ya reconocida oferta cultural y patrimonial, fortaleciendo su posición como destino turístico de primer nivel.

Un proyecto que conecta a la ciudad con el futuro
Este proyecto no está aislado: forma parte de un plan integral de movilidad que incluye la construcción del segundo anillo periférico, distribuidores viales, pasos elevados y la modernización del transporte urbano. Juntos, estos esfuerzos buscan transformar la manera en que se vive y se recorre la ciudad, haciéndola más competitiva, eficiente y amigable.
En definitiva, el Teleférico de Morelia no es solo infraestructura: es una obra que simboliza modernidad, visión de futuro y compromiso con el bienestar de los ciudadanos. Un proyecto que conecta a Morelia consigo misma y la proyecta hacia un nuevo horizonte de desarrollo sustentable, equitativo y atractivo para todos.